César Camino se estrena como director y dramaturgo en Familia Camino, una función acertada para la difícil época en la que estamos sumergidos. Familia Camino ayuda a reír y a evadirse de los problemas, los cuales no tienen permitida la entrada en el Teatro Lara.
Los encargados de provocar la hilaridad del público son los impecables Eloy Arenas, Tina Sainz, Carmen Flores Sandoval y el propio César Camino. Este cuarteto pone voz a una inminente secuencia de desgracias familiares y laborales. Sin tapujos protagonizan una ola de críticas los unos a los otros, pero Camino consigue hacerlo desde el más puro humor y no a partir del sufrimiento y la maldad.
Familia Camino recuerda que los gritos y los reproches no son bienvenidos para las personas mayores y que las discusiones duelen más que las enfermedades. Invita a dejar atrás el egoísmo frente a nuestros seres queridos e induce en que predomine la armonía y no la “guerra”. Brinda al espectador a valorar la importancia del núcleo familiar, a entender la necesaria pausa en el ciclo de la vida para proporcionar cuidado y mimo a nuestros seres queridos.
Quizá una posible clave para no alcanzar los desatinos entre familiares es evitar perder el cariño, la ternura y pasión que brilla durante la infancia, no dejar que la monotonía y el paso de los años cesen con el nexo familiar entre la niñez de los hijos y la juventud de los padres.
Al elenco que da vida a la Sala Cándido Lara lo acompañan las infinitas carcajadas de los asistentes. El humor siempre, siempre vence y César Camino lo ha conseguido. Entradas disponibles hasta el 9 de enero en este enlace.